Dos elementos clave para el éxito de una aplicación en la era digital actual son la velocidad y la eficiencia. Los usuarios demandan una respuesta rápida de las apps, un uso sin que surjan problemas que les interrumpa y los lleve a la desinstalación y mala reseña de la aplicación. Así que, dada la importancia de estos dos factores, en este artículo traemos algunos tips para optimizar el rendimiento de una aplicación, para garantizar al usuario una experiencia satisfactoria.
6 tips para mejorar velocidad y eficiencia
Optimiza el código
Asegúrate de utilizar las versiones más recientes de los lenguajes y bibliotecas y de generar un código limpio y eficiente. Usa algoritmos de alta eficiencia, analizadores de código para hallar y corregir errores y, sobre todo, evita el código redundante.
Minimiza las solicitudes de red
Una reducción de la cantidad de datos enviados y recibidos es clave para mejorar el rendimiento de una aplicación. Para ello, realiza compresión de datos, utiliza el almacenamiento en caché y minimiza las llamadas API.
Implementa el Lazy Loading
El Lazy Loading hace referencia a la carga diferida, que permite que los elementos solo se carguen cuando se requieran. Cargando el contenido en función de si está visible para el usuario, se minimiza el tiempo de carga inicial, lo que aporta una mejor primera imagen de la aplicación.
Haz uso del almacenamiento en caché
En este punto destacamos el uso del almacenamiento en caché del que hemos hablado en el segundo punto. Esta estrategia es muy útil para almacenar datos que no cambian de forma frecuente, para reducir así el tiempo de carga. Por ejemplo, el tipo de datos más común son imágenes o configuraciones de usuario que no requieran actualizaciones continuas.
Mejora las imágenes y recursos multimedia
Es importante asegurarse de que los formatos de imagen sean lo más eficiente posibles y que las imágenes estén comprimidas y redimensionadas correctamente. Además, para evitar el bloqueo de la interfaz de usuario, se puede hacer una carga de las imágenes de manera asíncrona. Así, se evitará una ralentización de la aplicación innecesaria.
Optimiza para dispositivos específicos
Por último, hoy en día existe una gran variedad de dispositivos desde los que acceder a las aplicaciones. Por eso, es importante adaptar la app en configuraciones concretas o crear varias versiones de la misma para que sea completamente compatible con los diferentes hardwares y softwares de los dispositivos de los usuarios.
Por tanto, como conclusión, destacamos la importancia de la velocidad y la eficiencia en el funcionamiento de las aplicaciones para no perder el interés y la implicación de los usuarios. Con estos seis consejos, en Mytic Innova nos aseguramos el éxito de las aplicaciones que creamos para nuestros clientes. ¡Contáctanos y te ayudamos con tu app!